La medicina ayurvédica basa sus teorías en que la lengua es un indicador de lo que sucede en el resto del cuerpo. Cuando examinamos el color es posible determinar la naturaleza de la enfermedad de una persona. De la misma manera que la piel elimina residuos y toxinas, la lengua nos habla sobre las toxinas del cuerpo y centra la idea de que la lengua, o mejor dicho, las zonas en las que se divide la lengua se conecta con los órganos del cuerpo e incluso con los huesos. Asimismo, sostiene que los enjuagues bucales con aceite permiten eliminar residuos del cuerpo utilizando la lengua como vía de descarte.
Esta técnica de buches o enjuagues bucales se denomina “Kavala” o “Gandusa”, y se dice que puede tratar alrededor de 30 enfermedades por ejemplo infecciones en la boca, encías sensibles, eliminación de placa dental, tratamiento de la gingivitis, blanqueo de dientes y fortalecimiento de dientes flojos.
Para practicar esta técnica no necesita más que una cucharada de aceite de ajonjolí o de girasol, y con el estómago vacío, y sin haber ingerido ningún tipo de alimento o bebida, aún sin cepillarse los dientes, tome una cucharada de aceite de ajonjolí o de girasol, reténgala en la boca y haga la circular toda la cavidad bucal.
Sabemos que puede resultar un tanto extenso como tratamiento, pero es necesario que el aceite circule al menos 10 minutos por su boca recorriendo cada rincón entre dientes, muelas, lengua, interior de mejillas y paladar.
Incluso si pudiera prolongar el tiempo más allá de los 10 minutos, tanto mejor.
Una vez que el aceite pierde su consistencia espesa y casi se transforma en agua espumosa, elimínelo de la boca. Para saber si realizó una limpieza correcta el aceite debe perder su color amarillento.
Debe realizar este tratamiento dos veces al día para acelerar el proceso de desintoxicación. Luego, enjuague con agua reiteradas veces y finalmente beba un par de vasos.
Atención: en ningún caso trague el aceite, ya que contiene parásitos, bacterias y todo tipo de desecho que recogió en su boca. Recuerde que el aceite sólo debe estar en contacto con su boca, de manera que realizar gárgaras no es la manera correcta de practicar este tratamiento.
Según sabemos los mejores aceites para llevar a cabo este procedimiento son los de ajonjolí y girasol aunque algunas personas eligen hacerlo con aceite de oliva.
Si nota que los síntomas empeoran es un indicador de que estas afecciones se encuentran en proceso de curación. Si nota que la reacción es por demás reduzca la dosis y el tiempo de tratamiento.
Este es un tratamiento utilizado en la India desde hace mucho tiempo y que da excelentes resultados, aún cuando pueda resultarnos un tanto extraño.
