El samario, que está cerca de llegar al Junior, se ha consolidado como uno de los orientadores más rendidores de la última década.

El nombre de Alberto Gamero sigue tomando fuerza para asumir la dirección técnica del Junior. El orientador samario, que actualmente está disputando los cuartos de final de la Liga Águila II-2016, con el Deportes Tolima, ha sido uno de los técnicos más rendidores en los últimos 10 años, los mismos que tiene de estar dirigiendo en la primera división del fútbol profesional colombiano.

Debutó un 8 de marzo de 2006 y hasta el día de hoy suma 594 partidos en primera división, divididos en tres equipos: Chicó FC (413), Itagüí FC (20) y Deportes Tolima (161). Para un balance parcial de 225 ganados, 175 empatados y 193 perdidos.

En su palmarés ostenta dos títulos, uno de Liga con el Chicó FC, en 2008, y uno de Copa, en 2014, con el Deportes Tolima. Además ha conseguido cuatro clasificaciones a torneos internacionales, dos a Copa Libertadores con el cuadro ajedrezado y dos a Copa Sudamericana con el equipo pijao.

​Gamero, de 52 años, ha dirigido en 22 campeonatos de Primera, logrando la clasificación a las fases finales en 12 oportunidades, un balance positivo, teniendo en cuenta que ha dirigido equipos de media tabla para abajo, donde las aspiraciones de títulos son remotas.

Los equipos del técnico samario se caracterizan por ser ofensivos, agresivos y con argumentos tácticos. Con el Tolima —club al que llegó en segundo semestre de 2014— ha logrado consolidar un trabajo basado en el juego colectivo, obteniendo cinco clasificaciones a las fases finales en seis torneos al frente del equipo Pijao.

Otra gran virtud de Gamero ha sido saber reinventarse en los equipos que ha dirigido. Torneo tras torneo le desarman la nómina y nuevamente vuelve a ser protagonista con otros elementos. Le pasó en el Chicó FC y ahora en el Tolima. En el Itagüí FC no le dieron tiempo de consolidar un trabajo (solo duró seis meses).

De llegar a Junior, será el reto más grande de su carrera, ya que será el primer equipo al que llegue con aspiraciones de título año tras año, donde deberá demostrar la madurez que ha adquirido en los últimos 10 años.

Por el momento está centrado en cerrar el 2016 con un nuevo título en su palmarés, el de la Liga Águila II-2016, donde ha sido protagonista de principio a fin con su Deportes Tolima.

Los méritos de Alberto Gamero

El samario, que está cerca de llegar al Junior, se ha consolidado como uno de los orientadores más rendidores de la última década.

El nombre de Alberto Gamero sigue tomando fuerza para asumir la dirección técnica del Junior. El orientador samario, que actualmente está disputando los cuartos de final de la Liga Águila II-2016, con el Deportes Tolima, ha sido uno de los técnicos más rendidores en los últimos 10 años, los mismos que tiene de estar dirigiendo en la primera división del fútbol profesional colombiano.

Debutó un 8 de marzo de 2006 y hasta el día de hoy suma 594 partidos en primera división, divididos en tres equipos: Chicó FC (413), Itagüí FC (20) y Deportes Tolima (161). Para un balance parcial de 225 ganados, 175 empatados y 193 perdidos.

En su palmarés ostenta dos títulos, uno de Liga con el Chicó FC, en 2008, y uno de Copa, en 2014, con el Deportes Tolima. Además ha conseguido cuatro clasificaciones a torneos internacionales, dos a Copa Libertadores con el cuadro ajedrezado y dos a Copa Sudamericana con el equipo pijao.

​Gamero, de 52 años, ha dirigido en 22 campeonatos de Primera, logrando la clasificación a las fases finales en 12 oportunidades, un balance positivo, teniendo en cuenta que ha dirigido equipos de media tabla para abajo, donde las aspiraciones de títulos son remotas.

Los equipos del técnico samario se caracterizan por ser ofensivos, agresivos y con argumentos tácticos. Con el Tolima —club al que llegó en segundo semestre de 2014— ha logrado consolidar un trabajo basado en el juego colectivo, obteniendo cinco clasificaciones a las fases finales en seis torneos al frente del equipo Pijao.

Otra gran virtud de Gamero ha sido saber reinventarse en los equipos que ha dirigido. Torneo tras torneo le desarman la nómina y nuevamente vuelve a ser protagonista con otros elementos. Le pasó en el Chicó FC y ahora en el Tolima. En el Itagüí FC no le dieron tiempo de consolidar un trabajo (solo duró seis meses).

De llegar a Junior, será el reto más grande de su carrera, ya que será el primer equipo al que llegue con aspiraciones de título año tras año, donde deberá demostrar la madurez que ha adquirido en los últimos 10 años.

Por el momento está centrado en cerrar el 2016 con un nuevo título en su palmarés, el de la Liga Águila II-2016, donde ha sido protagonista de principio a fin con su Deportes Tolima.