Junior tuvo acercamiento con los tres técnicos extranjeros, pero rechazaron la propuesta por diferentes motivos. Otros como Julio César Falcioni y el español Juan Carlos Garrido están atados a otros clubes.

De la lista inicial de técnicos que hicieron parte del sonajero para llegar al banco técnico del Junior, descarten a cinco extranjeros: los argentinos Miguel Ángel Russo, Gustavo Alfaro, Julio César Falcioni, el uruguayo Gerardo Pelusso y el español Juan Carlos Garrido.

​Todos ya descartaron la posibilidad de venir a Barranquilla y vestirse de Tiburón. La mayoría por tener contrato vigente, otros por “cansancio” y un último, con el que ni siquiera se han comunicado.

El nombre que más fuerza tomó inicialmente fue el del argentino Miguel Ángel Russo, quien logró tener un contacto inicial con la dirigencia rojiblanca, pero su pedido económico fue altísimo —se habló de una cifra cercana a los 1,3 millones de dólares— y quedó automáticamente descartado.

​Luego fue Pelusso el candidato ideal para asumir la dirección técnica del cuadro barranquillero. EL HERALDO contactó al uruguayo, que fue claro en afirmar que se quiere tomar un “descanso” luego de la amarga experiencia que vivió en el fútbol de Qatar.

“Acabo de regresar a Uruguay, vengo llegando de Catar. Tuve muchísimos inconvenientes desde el día que llegué, fue una muy mala experiencia que no quiero ni acordarme. No vuelvo más, no pasaría ni en avión por allá nunca más en mi vida”, cuenta el orientador campeón de la Copa Sudamericana 2015 con Santa Fe.

“Me voy a tomar un descanso, incluso hasta obligado. Tuve un acercamiento de Junior en estos días para saber en qué estaba mi situación, pero lamentablemente no pude aceptar. Le voy a decir algo que no se lo dije a Junior. Sufrí una lesión en el último entrenamiento en Catar en un dedo del pie derecho y se me vino agravando cada vez más, y ahora me hice unas placas y resulta que lo tengo quebrado. Necesito quietud absoluta. De todas maneras, aunque no estuviera lesionado, ya había decidido parar, descansar y recuperarme, porque ha sido un año complicado y muy agotador con esta experiencia en Catar”, agregó.

​Pelusso lamentó el hecho de no poder vivir la experiencia de dirigir en Barranquilla, pero ratificó su posición. “Lo lamento, porque se trata de Junior, un equipo grande, con una afición muy impresionante, con unos desafíos deportivos muy lindos, que me hubiera encantado tener la posibilidad de aceptar, pero no coincidimos en los tiempos en estos momentos”, dijo.

​Otro de los técnicos que estuvo en carpeta fue el argentino Gustavo Alfaro. La posibilidad de manejó, aunque no hubo un contacto directo. Igualmente el orientador gaucho aseguró, en diálogo con esta casa editorial, que actualmente se encuentra comprometido con Gimnasia y Esgrima de La Plata.

“No he tenido ningún contacto con Junior, aparte tengo contrato con Gimnasia hasta junio del próximo año. En este momento estamos por jugar semifinales de Copa Argentina contra River y estamos metidos de lleno en eso”, dijo.

“Para mí sería un honor dirigir Junior. Siempre los desafíos importantes en clubes importantes son seductores en cualquier lugar y en cualquier parte, pero uno debe ser respetuoso de los tiempos y de los contratos o compromisos asumidos, agregó.

Dos nombres más que se movieron en el sonajero fueron los del argentino Julio César Falcioni y el español Juan Carlos Garrido. Con el primero realmente no hubo contacto y el segundo acaba de iniciar un proyecto en el fútbol de Arabia, en el Al-Ettifaq Dammam.

“Nadie me ha llamado de Junior, no sé nada. Tengo contrato con Banfield y eso dificulta todo, porque uno debe ser serio con los compromisos adquiridos”, dijo Falcioni

Con todo lo ocurrido, los nombres que toman fuerza ahora son los de los técnicos nacionales, especialmente el de Alberto Gamero. Extraoficialmente se dice que el samario cuenta con el apoyo de gran parte de la dirigencia rojiblanca, pero otro parte desea un orientador extranjero, por lo que no se descarta que se sigan buscando opciones en el exterior.

Alfaro, Pelusso y Russo, descartados para ser técnicos de Junior

Junior tuvo acercamiento con los tres técnicos extranjeros, pero rechazaron la propuesta por diferentes motivos. Otros como Julio César Falcioni y el español Juan Carlos Garrido están atados a otros clubes.

De la lista inicial de técnicos que hicieron parte del sonajero para llegar al banco técnico del Junior, descarten a cinco extranjeros: los argentinos Miguel Ángel Russo, Gustavo Alfaro, Julio César Falcioni, el uruguayo Gerardo Pelusso y el español Juan Carlos Garrido.

​Todos ya descartaron la posibilidad de venir a Barranquilla y vestirse de Tiburón. La mayoría por tener contrato vigente, otros por “cansancio” y un último, con el que ni siquiera se han comunicado.

El nombre que más fuerza tomó inicialmente fue el del argentino Miguel Ángel Russo, quien logró tener un contacto inicial con la dirigencia rojiblanca, pero su pedido económico fue altísimo —se habló de una cifra cercana a los 1,3 millones de dólares— y quedó automáticamente descartado.

​Luego fue Pelusso el candidato ideal para asumir la dirección técnica del cuadro barranquillero. EL HERALDO contactó al uruguayo, que fue claro en afirmar que se quiere tomar un “descanso” luego de la amarga experiencia que vivió en el fútbol de Qatar.

“Acabo de regresar a Uruguay, vengo llegando de Catar. Tuve muchísimos inconvenientes desde el día que llegué, fue una muy mala experiencia que no quiero ni acordarme. No vuelvo más, no pasaría ni en avión por allá nunca más en mi vida”, cuenta el orientador campeón de la Copa Sudamericana 2015 con Santa Fe.

“Me voy a tomar un descanso, incluso hasta obligado. Tuve un acercamiento de Junior en estos días para saber en qué estaba mi situación, pero lamentablemente no pude aceptar. Le voy a decir algo que no se lo dije a Junior. Sufrí una lesión en el último entrenamiento en Catar en un dedo del pie derecho y se me vino agravando cada vez más, y ahora me hice unas placas y resulta que lo tengo quebrado. Necesito quietud absoluta. De todas maneras, aunque no estuviera lesionado, ya había decidido parar, descansar y recuperarme, porque ha sido un año complicado y muy agotador con esta experiencia en Catar”, agregó.

​Pelusso lamentó el hecho de no poder vivir la experiencia de dirigir en Barranquilla, pero ratificó su posición. “Lo lamento, porque se trata de Junior, un equipo grande, con una afición muy impresionante, con unos desafíos deportivos muy lindos, que me hubiera encantado tener la posibilidad de aceptar, pero no coincidimos en los tiempos en estos momentos”, dijo.

​Otro de los técnicos que estuvo en carpeta fue el argentino Gustavo Alfaro. La posibilidad de manejó, aunque no hubo un contacto directo. Igualmente el orientador gaucho aseguró, en diálogo con esta casa editorial, que actualmente se encuentra comprometido con Gimnasia y Esgrima de La Plata.

“No he tenido ningún contacto con Junior, aparte tengo contrato con Gimnasia hasta junio del próximo año. En este momento estamos por jugar semifinales de Copa Argentina contra River y estamos metidos de lleno en eso”, dijo.

“Para mí sería un honor dirigir Junior. Siempre los desafíos importantes en clubes importantes son seductores en cualquier lugar y en cualquier parte, pero uno debe ser respetuoso de los tiempos y de los contratos o compromisos asumidos, agregó.

Dos nombres más que se movieron en el sonajero fueron los del argentino Julio César Falcioni y el español Juan Carlos Garrido. Con el primero realmente no hubo contacto y el segundo acaba de iniciar un proyecto en el fútbol de Arabia, en el Al-Ettifaq Dammam.

“Nadie me ha llamado de Junior, no sé nada. Tengo contrato con Banfield y eso dificulta todo, porque uno debe ser serio con los compromisos adquiridos”, dijo Falcioni

Con todo lo ocurrido, los nombres que toman fuerza ahora son los de los técnicos nacionales, especialmente el de Alberto Gamero. Extraoficialmente se dice que el samario cuenta con el apoyo de gran parte de la dirigencia rojiblanca, pero otro parte desea un orientador extranjero, por lo que no se descarta que se sigan buscando opciones en el exterior.