La medicina moderna ha sabido dar respuesta a interrogantes con respecto a la salud de las personas, pero los tratamientos químicos que se utilizan para tratar determinadas dolencias muchas veces vienen acompañados de efectos secundarios que no podemos evitar.

Los casos de cáncer en la población han venido aumentando independientemente de la edad, género o lugar donde residan las personas.

Los tratamientos más habituales son la radioterapia o la quimioterapia, pero antes de recurrir a tratamientos tan invasivos queremos contarte acerca de las propiedades que tiene el jengibre, un alimento que integra el grupo de los llamados “superalimentos”.

Estas son algunas de las propiedades que tiene de jengibre y de las que puedes obtener muchos beneficios.

Propiedades anti-cancerígenas:

Según varios estudios que se han realizado, el jengibre es considerado anti cancerígeno e incluso es capaz de destruir estas células nocivas cuando se encuentran en etapas iniciales.

Destruye las células cancerígenas de la próstata:

Un diario británico especializado en salud y nutrición, afirman que el jengibre es capaz de prevenir y eliminar células dañinas en pacientes afectados si consume en alrededor de 100 mg por cada kilo de peso de cada persona. Es necesario preparar una infusión muy concentrada aún cuando sea necesario pasar por alto el sabor.


Destruye las células cancerígenas de los ovarios:

Los mismos estudios realizados para el punto anterior se probaron en el caso de las mujeres y se han obtenido resultados positivos con este tratamiento.

Elimina las células colaterales:

Luego de que los pacientes fueron sometidos a tratamientos, sabemos que algunas células afectadas pueden aún haber quedado en el organismo. La ingesta de infusiones con jengibre ayuda a purificar el cuerpo y barrer un todo resto a eliminar.

La dosis exacta:

Lo mejor es empezar con 1 g por día y consumirlo según tu preferencia: te, jarabe, comidas, etcétera pero teniendo en cuenta que la dosis máxima es de 4 g diarios. 

Es necesario tener en cuenta que este remedio natural no reemplaza ciento por ciento los tratamientos indicados por los médicos, sino que contribuye como una medicina paralela y alternativa y siempre debes consumirla bajo supervisión médica.

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La medicina moderna ha sabido dar respuesta a interrogantes con respecto a la salud de las personas, pero los tratamientos químicos que se utilizan para tratar determinadas dolencias muchas veces vienen acompañados de efectos secundarios que no podemos evitar.

Los casos de cáncer en la población han venido aumentando independientemente de la edad, género o lugar donde residan las personas.

Los tratamientos más habituales son la radioterapia o la quimioterapia, pero antes de recurrir a tratamientos tan invasivos queremos contarte acerca de las propiedades que tiene el jengibre, un alimento que integra el grupo de los llamados “superalimentos”.

Estas son algunas de las propiedades que tiene de jengibre y de las que puedes obtener muchos beneficios.

Propiedades anti-cancerígenas:

Según varios estudios que se han realizado, el jengibre es considerado anti cancerígeno e incluso es capaz de destruir estas células nocivas cuando se encuentran en etapas iniciales.

Destruye las células cancerígenas de la próstata:

Un diario británico especializado en salud y nutrición, afirman que el jengibre es capaz de prevenir y eliminar células dañinas en pacientes afectados si consume en alrededor de 100 mg por cada kilo de peso de cada persona. Es necesario preparar una infusión muy concentrada aún cuando sea necesario pasar por alto el sabor.


Destruye las células cancerígenas de los ovarios:

Los mismos estudios realizados para el punto anterior se probaron en el caso de las mujeres y se han obtenido resultados positivos con este tratamiento.

Elimina las células colaterales:

Luego de que los pacientes fueron sometidos a tratamientos, sabemos que algunas células afectadas pueden aún haber quedado en el organismo. La ingesta de infusiones con jengibre ayuda a purificar el cuerpo y barrer un todo resto a eliminar.

La dosis exacta:

Lo mejor es empezar con 1 g por día y consumirlo según tu preferencia: te, jarabe, comidas, etcétera pero teniendo en cuenta que la dosis máxima es de 4 g diarios. 

Es necesario tener en cuenta que este remedio natural no reemplaza ciento por ciento los tratamientos indicados por los médicos, sino que contribuye como una medicina paralela y alternativa y siempre debes consumirla bajo supervisión médica.